Nuevo software para facilitar a negocios de Pymes por Internet
La compañía colombiana PSL lanzó su nuevo software empresarial Loggro, el cual permite a las pequeñas y medianas empresas operar sus negocios por internet. El software ofrece...
HISTORIA
Conoce nuestro Storytelling
Cuando iniciamos la preparatoria, nosotras no nos tolerábamos, había cierta tensión cuando nos hablábamos. No se convivía, no había una comunicación muy abierta, las únicas veces que nos dirigíamos la palabra, era para discutir de algún tema y llevarle la contra una a la otra. Llegó a un punto donde había cero tolerancias a tal grado que parecía que queríamos armar un conflicto entre nosotras, pero llego un punto donde lo único que necesitábamos era estar separadas un tiempo, para poder hablar tranquilamente.
No fue hasta 4to semestre que al llegar con nuevos aires dejamos de mirarnos con cierto odio, estando en lugares un poco más cercas la uno de la otra, donde a pesar de haber cierta incomodidad, nos dimos la oportunidad de irnos conociendo poco a poco, había cosas que aún no nos gustaban, pero poco a poco íbamos progresando, llegando inclusive a ser amigas.
Cuando pasamos a 5to semestre nos volvimos inseparables, habíamos estado en la misma fila, hablando y riendo de cualquier cosa, juntándonos para todo y cubriéndonos la espalda en caso de haber algún problema, pero fue en 6to semestre cuando nos tuvimos que separar de una de nuestras amigas lo cual nos entristeció mucho, aunque aún la vemos con frecuencia.
Antes de terminar 5to semestre 2 de las integrantes no tenían definido a que área integrarse ya que una tenía opción a 2 áreas y otra tenía opción todas las áreas, solo una integrante tenía el área definido entonces al entrar el año resulto que se integraron al área económico-administrativo.
Visita nuestro apartado de noticias
e infórmate sobre lo que sucede a diario
“Los Gobiernos deberían celebrar la llegada de innovadores como Uber”
Edmund Phelps ha llegado a Madrid con pocas ganas de hablar sobre Donald Trump. “No voy a responder ninguna pregunta sobre él. No quiero desperdiciar así mi tiempo. Es demasiado estúpido”, dice el Nobel de Economía de 2006. Su respuesta resulta sorprendente...